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¿POR QUÉ SE PRODUCE LA OSTEOPOROSIS?

Iniciemos este artículo definiendo la osteoporosis: es una enfermedad en la que se reduce la masa ósea o la densidad ósea, es decir, es el debilitamiento de los huesos.

Ahora bien, los huesos son tejido vivo que se reabsorbe y reforma constantemente; cuando se reabsorbe más hueso del que se reforma, se produce la osteoporosis.

En este artículo conoceremos las causas de la osteoporosis, y es que esta condición no es tan simple como se lee; es una enfermedad multifacética que afecta en mayor porcentaje a mujeres, pero también afecta a los hombres y es causada por una serie de factores entre los que se resalta el desequilibrio hormonal, el nivel elevado de azúcar en la sangre, el estrés oxidativo y la inflamación.

La osteoporosis generalmente es asintomática y no se detecta hasta que ocurre una fractura grave. Por lo tanto, es fundamental tomar todas las medidas necesarias para prevenir el desarrollo de la enfermedad.

Nuestros huesos están formados por cristales de sales de calcio en una matriz proteica. Células llamadas osteoblastos producen la matriz y atraen compuestos de calcio para formar hueso nuevo, mientras que un conjunto diferente de células llamadas osteoclastos, reabsorben el tejido óseo para permitir que se formen nuevas formas y estructuras en respuesta a la gravedad y la tracción de los músculos. Teniendo claro este proceso podemos dar paso a conocer las principales causas por las que se produce la osteoporosis:

 

Estilo de vida sedentario: como muchas otras condiciones de salud, el estilo de vida sedentario afecta directamente a nuestros huesos. La falta de ejercicio con pesas es uno de los principales factores. Un estilo de vida sedentario reduce las fuerzas constantes que los huesos necesitan experimentar para continuar su proceso normal de remodelación.

 

Hormonas vitales: para entender de qué se trata, explicaremos fase por fase de la manera más resumida, y es que el estrógeno y la testosterona promueven la formación de hueso y regulan la resorción ósea, y cuando esos niveles hormonales bajan, se puede dar paso a la osteoporosis.

En la pubertad, la producción de hueso aumenta drásticamente, produciendo el crecimiento o “el estirón” de los primeros años de la adolescencia. Este efecto parece estar impulsado principalmente por los estrógenos (hormonas femeninas) tanto en niños como en niñas. Cerca del final de la pubertad, los andrógenos (hormonas masculinas) aumentan tanto en mujeres como en hombres. El aumento de andrógenos fusiona las placas de crecimiento óseo, con el resultado de que los huesos ya no pueden alargarse.

Los adultos jóvenes generalmente mantienen un equilibrio de estado estable en el que la formación de hueso nuevo es casi igual a la resorción de hueso.

Después de aproximadamente los 35 años, la cantidad total de hueso del cuerpo comienza a disminuir. En las mujeres, el proceso comienza de manera bastante brusca con el inicio de la menopausia, cuando los niveles de estrógeno disminuyen drásticamente. En los hombres, la formación de hueso nuevo en la superficie externa del hueso mantiene el ritmo de la reabsorción en la superficie interna durante mucho más tiempo.

 

Resistencia a la insulina, azúcar en sangre: La producción saludable de proteína de la matriz ósea aumenta la sensibilidad a la insulina en otros tejidos. Por el contrario, las personas con síndrome metabólico que son resistentes a la insulina tienen una peor calidad ósea y un mayor riesgo de fractura osteoporótica.

 

Oxidación e inflamación: La oxidación de ácidos grasos y otras moléculas produce especies reactivas de oxígeno que afectan directa e indirectamente la formación de hueso nuevo y promueven la resorción ósea. De manera similar, la inflamación crónica acelera la absorción del hueso existente al tiempo que impide la producción normal de hueso nuevo. Las células grasas producen un flujo constante de citocinas inflamatorias al tiempo que disminuyen la sensibilidad de las células a la insulina; ambos factores impiden aún más la producción ósea normal.

Vitamina K: Para que se forme un hueso sano y rico en minerales, se debe producir una proteína de matriz ósea sana. La vitamina K es un cofactor esencial para la producción de la principal proteína ósea, la osteocalcina.

 

Calcio y vitamina D: muchos otros factores ambientales y nutricionales contribuyen al desarrollo gradual de la osteoporosis. Se requiere una ingesta adecuada de calcio para permitir una remodelación ósea saludable y prevenir la osteoporosis. La vitamina D promueve la absorción intestinal de calcio y también regula la cantidad de calcio que entra y sale del tejido óseo en respuesta a los demás requerimientos de calcio del cuerpo.

 

Minerales: Si bien el hueso se compone principalmente de proteínas de matriz y compuestos de calcio, pequeñas cantidades de otros minerales son esenciales para la función normal de los huesos. Estos incluyen magnesio, que regula el transporte de calcio; silicio, que revierte la pérdida de calcio en la orina; y boro, que interactúa con otros minerales y vitaminas y también tiene efectos antiinflamatorios.

LLEVAR UNA DIETA RICA EN NUTRIENTES Y HACER MUCHO EJERCICIO SON IMPORTANTES PARA LA SALUD ÓSEA.

 

Te invitamos a conocer todos los Beneficios del Colágeno Hidrolizado para ayudar a prevenir la Osteoporosis.

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